Lo que pasó en el pueblo

    Vicente sabía decir “amén” a todo lo que ordenaba su abuela, pero su cabeza olvidaba en cinco minutos los mandatos. “Le entra por un oído y le sale por el otro”, era lo que la vieja Isolina solía proferir. Así eran los dos, como el cantar de un alcaraván en el calor recio de la sabana llanera.
   El niño quedaba atónito cuando Isolina le contaba las historias de su pueblo, le hacían temblar hasta la última pestaña. Lo que no le gustaba era cuando la abuela hablaba a medias, eso sí que era todo un misterio.
¿Qué pasó aguela? ¿Usté me llamaba?

¡Ah pué, muchacho! Ese televisor te va a volvé loco. Vaya pa’ allá. Y no conteste así mijo, ¿oyó?, que yo no lo llamé. ¡Ave María Purísima!

Tampoco es pa’ tanto.

Mire Vicente, acuérdese que las ánimas andan por’ai buscando carajitos. Agarre consejo.

— Sí, sí. Ta bien.
     Luego de un día largo de ayudar en la cocina, hacer mandados y terminar la tarea, esa noche Vicente se encerró en su cuarto y colocó a todo volúmen sus comiquitas. Saltaba por todos lados, bailaba con cada comercial y trataba con todas la fuerza de su imaginación interpretar a algunos de sus personajes favoritos. Aunque ya era tarde, doña Isolina debía estar dormida. ¡Cabezota! Algo había dicho sobre la televisión. “¿Y si me vuelvo loco de verdá?”, pensó.
  Cuando fue a buscar el control remoto escuchó lo llamaban. Ay, lo que le esperaba por haber despertado a su abuela.
Vicente, ven. El muchacho ganaba tiempo, se golpeaba la frente como quien no aprendió la lección. ¡Vicente!
   Tras la insistencia, Vicente tomó la manija de la puerta, arrugó la frente y con la mandíbula apretada se dispuso a responder.
Voooy.
     No hubo tiempo siquiera de soltar el pomo. Una corriente helada de aire invadió el cuarto y una mano con la temperatura aún más baja agarró el brazo del niño, empujándolo a lo que parecía el interior de un túnel con ausencia total de luz.
Me alegra que hayas contestado, mi pequeño.

 

Cuento para la clase de literatura.

Un comentario en “Lo que pasó en el pueblo

Deja un comentario